Un dos, sin tres.

Solamente un dos sin tres podría ser el testigo de este momento de nostalgia revolucionaria.
Todo proceso culmina, de lo contrario no seria un proceso. Hasta nuestro suministro de pensamientos esta seriamente estereotipado y enmarcado en el que hacer cotidiano de los movimientos culturales mas recíprocos. Un dos sin tres, desvincularía la normalidad de los hechos, lo que en la objetividad de las ciencias duras no podría aceptarse.
Nuestra sociedad emergió circunstancias análogas a lo largo de los tiempos, provoco catástrofes y logro sanar flagelos irremediables, entonces porque no abusar de la subjetividad de nuestras vidas, y que nadie diga que no existe un dos sin tres, ya que puede existir un cuatro sin un tres, solamente sumando dos veces el dos, o elevándolo al cuadrado,
En una época habría que pensar dos veces antes de cometer algún tipo de acto, en ésta cercana inmediatez ya se puede actuar sin pensar. A, te gusto? Pero podría gustarte mas, pensar sin actuar.
La convocatoria no se resume solamente a escribir textos que carecieran de información importante, ni tampoco llamar a la revolución sangrienta, solamente hay que pensar cosas nuevas, aunque sabiendo que seria imposible llevarlas a cabo, como la existencia de un dos y un cuatro sin un tres.

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